El cumpleaños es el aniversario de nacimiento de un ser vivo.
En muchas culturas es costumbre celebrar el cumpleaños, por ejemplo mediante una fiesta con amigos, en las que se dan regalos al homenajeado. Las fiestas de cumpleaños son muy populares sobre todo entre los niños. Son una oportunidad más para la socialización con los amigos y la familia. En ella, es costumbre entregar regalos al anfitrión y comer una Tarta o pastel al cual se le colocan velas, para que el cumpleañero sople y las apague mientras los invitados cantan alguna canción de cumpleaños, siendo entre las más populares Ay, qué noche tan preciosa en Venezuela, Cumpleaños feliz en varios países y Las mañanitas en México y otros países de habla hispana.
En muchas culturas es costumbre celebrar el cumpleaños, por ejemplo mediante una fiesta con amigos, en las que se dan regalos al homenajeado. Las fiestas de cumpleaños son muy populares sobre todo entre los niños. Son una oportunidad más para la socialización con los amigos y la familia. En ella, es costumbre entregar regalos al anfitrión y comer una Tarta o pastel al cual se le colocan velas, para que el cumpleañero sople y las apague mientras los invitados cantan alguna canción de cumpleaños, siendo entre las más populares Ay, qué noche tan preciosa en Venezuela, Cumpleaños feliz en varios países y Las mañanitas en México y otros países de habla hispana.
Tradiciones
de países occidentales
Las fiestas de
cumpleaños en Ecuador suelen celebrarse en un
ambiente de la casa del cumpleañero(a), o bien en otro lugar destinado para tal
fin, como una sala de fiestas, en la que se colocan decoraciones que
generalmente incluyen globos y en la que se sirven comida y refrigerios a los
invitados. La actividad generalmente va acompañada de juegos y
entretenimientos que ayudan a dar realce a la actividad. Entre las diversiones
puede encontrarse:
·
payasos.
·
magos.
·
juegos
inflables o camas elásticas, donde los niños se divierten brincando y son observados por adultos
por la seguridad.
·
piñatas.
·
juegos como
"Ponle la cola al burro",
etcétera.
En las fiestas
infantiles en México y otros países de América Central se suele colocar una piñata, una bolsa de papel o cartón llena de confites y
pequeños juguetes, que se coloca al final de una polea simple
fija y que es controlada por un adulto. Los niños, con ayuda de
un bastón o madero, se turnan para tratar de reventar la bolsa y obtener las
golosinas. En las fiestas de cumpleaños de adultos, puede ser reemplazado por
la visita de un mariachi.
En las fiestas de
cumpleaños de adultos se suele compartir consumiendo bebidas alcohólicas,
contando chistes y haciendo bromas (a
veces pesadas) y suele recordarse, en compañía de los amigos, momentos alegres
o felices que se han vivido en común y que los invitados conservan en su
memoria.
Pastel
de cumpleaños.
Una costumbre
común es ofrecer al cumpleañero un gran pastel o torta decorada con velas o bengala
iluminadas mientras se le canta en coro una canción de felicitaciones por parte
de los invitados. Se supone que el número de velas encendidas coincide con el
número de años que la persona está cumpliendo, pero también es frecuente el uso
de velas especiales con forma de números.
La persona que
celebra su cumpleaños a menudo pide un deseo (en
algunos países tres) en silencio y posteriormente sopla las velas. Si las sopla
todas de un solo aliento, se dice que sus deseos se harán
realidad. Según otra superstición, si revela sus deseos entonces no se cumplirán.
También, después
de apagar todas la velas (y haberlas retirado del pastel), se puede pedir a
coro que el festejado acerque la cara al pastel para que le dé una mordida al
pastel; los invitados lo animan pidiendo: "¡Mordida!, ¡Mordida!...".
En España y Argentina es costumbre tirar de las orejas del
"afortunado", una vez por cada año que cumple. En otros países (como EE. UU.) suelen darse tantos latigazos o pellizcos como años
tenga. En República Dominicana, no
está mal visto y hasta es buena suerte echarle agua al cumpleañero.
En Chile,
el cumpleañero recibe el popularmente conocido manteo (algunas
personas suelen llamarlo erróneamente malteo), el cual consiste en
tomar las cuatro extremidades (brazos y piernas) del festejado entre cuatro
personas para luego levantarlo tantas veces como años se cumplen.
Niña
en su fiesta de cumpleaños.
En Paraguay, se suele dar palmadas, ya sean fuertes o suaves, en
la espalda del cumpleañero tras haber terminado de cantarCumpleaños Feliz.
A esto se lo llama carrera baqueta. Otra costumbre consiste en que
los amigos del festejado compren huevo y harina, y, a escondidas, los echan
sobre su cabeza, suponiendo la preparación de una torta. En algunos casos
extremos, se usan huevos podridos. Así tambíén, es costumbre que el cumpleañero provea
principalmente bolsas con pequeños juguetes y golosinas (sorpresitas) y globos
piñatas con más sorpresas, así como alimentos como torta de
compleaños, leche chocolatada, sandwiches, empanadas, croquetas,
golosinas, gaseosas, refrescos o jugos, y a los adultos consumen algo de
bebidas como cerveza, vino, sidras, entre otros. En Paraguay se acostumbra que
el cumpleañero no abra los regalos hasta terminada la fiesta.
En Venezuela es muy común cantar "Ay que noche tan
preciosa", para luego pasar a cantar el cumpleaños; al terminar, todos los
invitados abrazan al agasajado luego que éste ha apagado las velas de la torta.
Cuando el cumpleañero está en edad escolar, es común que los invitados le den
la "sala" o "paliza", que son golpes suaves en la espalda y
los brazos, aunque esta práctica ha caído en desuso.
El que cumple años
suele recibir (y a veces dar) regalos por parte de los invitados a
la fiesta y también de parte de familiares cercanos y amigos.
En los últimos
años, se ha puesto de moda ofrecer una fiesta sorpresa de
cumpleaños para celebrar los aniversarios de los adultos. Los implicados fingen
olvidar o no saber que hay un cumpleaños, pero se presentan en la casa del
aludido o en algún lugar ya planeado para sorprender a la persona que cumple
años y celebrar la fiesta.
Astrología
Los signos astrológicos, como los zodiacales, suelen depender del cumpleaños de cada uno, o
incluso de la hora de nacimiento.
El signo solar depende del día del nacimiento, en tanto el
que depende de la hora es llamado signo ascendente.
En algunos países
existe la costumbre de asociar una piedra, dígase la esmeralda, zafiro, etcétera, con el mes de nacimiento.
Cumpleaños
especiales
Entre los
cumpleaños especiales se encuentran los siguientes:
·
Cuando
se trata de un número de años significativo (como el primer año de vida) o un
múltiplo de diez, como el cumpleaños número 10, 20, 50 ó 100. Ocasionalmente,
también a los 25 años, a los 33 (principalmente en el cristianismo haciendo
alusión a "la edad de Cristo") o a los 35 (llamado "ticinco",
mayormente en Venezuela).
·
Cuando
se pasa a la edad adulta (en muchos sistemas legales a los 18 años y
en otros a los 17, 20 ó 21), con los consiguientes derechos y responsabilidades
que la persona afrontará en adelante: el permiso para consumir alcohol o tabaco,
el derecho a votar, la posibilidad de
ser llamado a luchar en una guerra, la edad del servicio militar obligatorio,
etc.
·
Fechas
que en la antigüedad remota eran fiestas agrícolas (principalmente los equinoccios) terminaron convirtiéndose en días festivos, "cumpleaños" de personajes religiosos, como Jesús, Buda, Krishna o Rāma,.
·
Los
cumpleaños de personajes importantes, como Martin Luther King, Benito Juárez Simón Bolívar, José de San Martín, José Gervasio Artigas,
suelen acabar convirtiéndose en días festivos.
·
En
Latinoamérica se hace una fiesta alusiva a las chicas a los 15 y a los varones
a los 18.
Origen
“Las varias
costumbres que la gente observa hoy día al celebrar sus cumpleaños se remontan
a mucho tiempo atrás en la historia. Nacen dentro del dominio de la magia y la
religión. En la antigüedad, las costumbres de felicitar, dar regalos y hacer
una fiesta —con las velas encendidas que la completan— tenían el propósito de
proteger de los demonios al que celebraba su cumpleaños, y de garantizar su
seguridad durante el año entrante. [...] Hasta el cuarto siglo, el cristianismo
rechazó la celebración de cumpleaños como una costumbre pagana.” (Revista Zeit
und Welt, suplemento del Schwäbische Zeitung, 3/4 de abril de 1981, pág. 4.)
La costumbre de
rodear la tarta de velas viene de la antigüedad. El círculo de velas formaba
parte de un ritual que protegía al homenajeado de los malos espíritus durante
un año. Esto causó durante años que la Iglesia Católica considerase
que la celebración del cumpleaños era un rito pagano. Fue hasta el siglo
IV d. C. cuando se empezó a difundir la fiesta de la Navidad como
cumpleaños de Cristo, el 25 de diciembre en occidente y el 6 de enero en
oriente. Esto hizo que, con el tiempo, también los cristianos festejaran sus
propios cumpleaños uniéndose al de su Salvador (restos de este sentido
cristiano del cumpleaños queda en una antigua tradición alemana que ponía en
las tortas de cumpleaños la cantidad de velas que correspondían a la cantidad
de años del cumpleañero más una vela grande que era la "luz de la
vida" o la "luz de Cristo").
Con el ascenso del
cristianismo, la tradición de celebrar los cumpleaños cesó por completo. Para
los primeros seguidores de Cristo, oprimidos, perseguidos y martirizados por
judíos y paganos, y que creían que los niños entraban en este mundo manchadas
ya sus almas por el pecado original de Adán, el mundo era un lugar duro y
cruel, en el que no había razón para celebrar el cumpleaños de nadie.
“La noción de una
fiesta de cumpleaños era muy ajena a las ideas de los cristianos de este
período en general.” (The History of the Christian Religion and Church, During
the Three First Centuries [La historia de la religión y la iglesia cristianas,
durante los primeros tres siglos], Nueva York, 1848, por Augustus Neander,
traducida al inglés por Henry John Rose; pág. 190.)
Los historiadores
de la Iglesia interpretan muchas referencias cristianas primitivas a los
aniversarios como el paso a la otra vida, El aniversario de un santo no es
aquel en que nacieron en la carne, sino aquel en el que mueren. Había otra
razón por la que los primeros Padres de la Iglesia predicaban contra la
celebración de los cumpleaños. Ellos consideraban estas festividades,
originadas entre egipcios y griegos, como reliquias de las prácticas paganas.
“Los hebreos de
más tarde consideraban la celebración de cumpleaños como parte de la adoración
idolátrica, un punto de vista que sería abundantemente confirmado por lo que
veían de las costumbres comunes que estaban asociadas con estos días.” (The Imperial Bible-Dictionary, Londres, 1874, redactado por Patrick
Fairbairn; tomo I, pág. 225.)
En el año 245
d.C., cuando un grupo de antiguos historiadores cristianos trató de fijar la
fecha exacta del nacimiento de Cristo, la Iglesia católica consideró sacrílega
esta investigación, proclamando que sería pecaminoso celebrar el nacimiento de
Cristo como si fuese un faraón.
Los griegos creían
que toda persona tenía un espíritu protector, o daemon, que estaba presente el
día de su nacimiento y que cuidaba de ella durante su vida. Este espíritu tenía
una relación mística con el dios en cuyo día de cumpleaños la persona nacía.
Los romanos también aceptaban esta idea. [...] Esta idea fue transmitida al
campo de las creencias humanas y se refleja en la idea del ángel custodio, el
hada madrina y el santo patrón. [...] La costumbre de las tortas o bizcochos
con las velas encendidas comenzó con los griegos [...] Se ponían sobre los
altares del templo de [Artemis] tortas redondas como la luna, hechas con miel,
que tenían cirios encendidos. [...] La creencia folklórica es que las velas de
cumpleaños están dotadas de magia especial para conceder deseos. [...] Los
cirios encendidos y los fuegos relacionados con sus sacrificios han tenido un
significado místico especial desde el tiempo en que el hombre comenzó a erigir
altares a sus dioses. De modo que las velas de cumpleaños rinden honra y
tributo a la criatura que celebra su cumpleaños y le traen buena suerte. [...]
Los saludos de cumpleaños y las felicitaciones son parte intrínseca de esta
fiesta. [...] Originalmente la idea estaba arraigada en la magia. [...] Los
saludos de cumpleaños tienen poder para bien o para mal porque en este día uno
está más cerca del mundo de los espíritus. (The Lore of Birthdays,
New York, 1952, Ralph y Adelin Linton, pag. 8,18-20).